Jesus me preguntó si podía venir a Novallas y le abrí el portón, pero a que no sabéis quién vino.
¡Marcia! Me llevé un gran sorpresa, pero ella ya sabe que siempre es bien recibida en nuestro pueblo, y que gracias a ella tenemos una larga playa llega de palmeras.
Mira que monos estamos durmiendo. Los muebles modernos de mi casa y los puzles de la otra los trajo ella. Lo malo es que tengo que encontrar un suelo y una pared que queden bien con mis muebles.
Con Sócrates, el búho noctámbulo del museo. ¡Marcia y yo riendo y él no se dió ni cuenta!
Intentando pescar el mismo pez, al final se escapó.
Los dos mirando a cámara, y yo con el mismo paraguas que el Ratolón.
Paseando por la izqierda de la playa me apereció Buh, el fantasma. Me pidió que buscara su lámpara, y justamente antes la encontré, pero no se la di, ¡queda mejor en mi casa!
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