lunes, 1 de marzo de 2010

Jugando al escondite

Hoy es día de decir adiós a un gran vecino, y aunque me de pena, me alegro porqué tengo curiosidad en conozer a un nuevo vecino.
El otro día desenterré un fósil y dos giroides, y los fui a donar. ¡Por fin completo el diplodocus!
Ya solo me faltan dos: el cráneo estira y el cuerpo nosequé.
Me aburria y pensé que me gustaria jugar al escondite, y vino Patri y me leió la mente.













Al final del juego, Patri me dió un giroide, que donaré. Hoy no... ¡¡¡MAÑANA!!!