Llevaba en la mano mi hacha, apreté al botón
A delante de la fuente y salió volando. Divahua (yo pensaba que se llamaba Selena o algo así) apareció y me preguntó qué había tirado, le constesté la verdad, una simple hacha, y me mencionó que mi sinceridad se había ganado una hacha de oro:

Pero no le quedaban... así que me propuso una hacha de plata, acepté y mira, a la primera me la he ganado, no ha sido tan difícil. Ahora tengo que ir a por la de oro, aunque no sé para qué, si nunca corto nada.

Cojí el autobús a la ciudad (que por cierto nunca llega tarde, parece que se haya hecho exculisvamente para mí) y me dirigí al teatro con mis entradas de Desconcierto.

Si buscáis un poquitín por internet, veréis que Novallas, aparte de ser nuestro pueblo de AC, existe en la realidad y está en España. No tenemos nada que ver con él, pero nos gustó el nombre. También tenemos su bandera oficial (aparece en la foto de abajo), diseñada por Daniel.

Marina me pidió que le entregara un regalo a Croaldo. En menos de un minuto estaba en su casa con el paquete. Fijáos lo que dice cuando abre el regalo:

¿Desde cuando una armadura es una
camisa elástica y
no aprieta? Se ve desde lejos que a Croaldo no le ha gustado el regalo y no sabe que decir para parecer contento. Encontré a Marina entre unos árboles después de buscarla, me preguntó qué le pareció la armadura a Croaldo. No quería mentirle diciéndole que había dado en la diana con ese regalo, pero tampoco quería entristecerla con la verdad: a Croaldo no le gustó, pero tuvo que fingir. Finalmente le dije que le encantó, se alegró mucho y me dió un regalo, lo acepté por cortesía, pero no me sentí bien.