Hace poco avanzamos hasta el 2035 y se me quedó el pelo despeinado, con las puntas de cada mechón de pelo mirando a una dirección diferente. Estaba vendiendo frutas para ganar 3000 bayas, así no tendría que utilizar mis ahorros del banco para ir a la peluquería.
Rufueto me miró con sobresalto y se enfadó conmigo.
Habló rapidamente, con las mandibulas tensas y sin dejar mirarme con rabia. Se quejaba de que había escuchado como la gente cotilleaba a esondidas sobre él. Le miré confusa. No podía haber visto hablando mal de él con alguien porque nunca lo había hecho. El único vecino del que había hablado mal era Ópalo, es más lo hacía frecuqntemente con mi hermano Daniel, la criticábamos por lo gruñona y antipática que es.
Entonces Rufueta lo aclaró todo. Me dijo furioso que yo iba diciendo que él comía como un cerdo.
"¡¿Qué?!" le miré boquiabierta. De repente eschuché un risita nerviosa, malvada e incomfundible. Ópalo se reía entre dientes y me miraba con los ojos entrecerrados, llenos de astúcia y malícia. "Ya lo entiendo todo..." pensé.
Aún tenía a Rufueto furioso delante de mí, pidiendo una explicación o una disculpa.
"Ópalo va a probar su propia medicina" resonaba en mi fuero interno mientras intentaba maquinar un plan.
- Es verdad, Rufueto. Pero me parece que ha habido un malentendido. Yo no te lo dije para mal, comes como lo que eres, un cerdo con buenos modales en la mesa y con los demás. No sé, pero en mi pueblo eso es un cumplido.
- ¿De veras? - la incredulidad brilló en sus ojos- ¿Piensas que soy limpio y educado?
- Por supuesto. Pero Ópalo me dió recuerdos de su parte. Dijo que eres tan feo que de pequeño tus padres te daban de comer con un tirachinas y te acariciaban con un palo.
Los ojos de Rufueto, que parecian dos llamaradas que abrasaban sólo con contemplarlas, se posaron en la cabeza verde de Ópalo. Ésta se dió cuenta y me miró con rabia antes de marcharse corriendo gritando, seguida de una cerdo rosa.
domingo, 16 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!