A las 16:30h empezó el primer turno, Laura fue la primera en llegar. Llegó a casa de Mireia, salí del biombo donde me escondía y la asusté.
Cuando Migue llegó, Laura y yo nos escondimos.
Cuando sólo quedaba una plaza libre del primer turno, entró Dante, tuvimos que pedirle que se fuera, el último lugar estaba reservado para Marcia. Después de insistir un rato al Wi-Fi, Marcia puedo entrar.
En mi casa puse los muebles calabaza que tenía. A Migue le salió un bug: Veía las cabezas de calabaza que me dió Soponcio negras.
Híbamos en busca de Soponcio para regalarle nuestras chuches. ¡Si alguien te pedía chuches y tu no le dabas, te ponía la cabeza como una calabaza o te podía quitar cosas del bolsillo!
Marcia y Laura hiban disfrazadas de brujas, Migue de momia y yo de capitán, aunque no sea muy terrorífico.
Si entrabas en las casas de los vecinos vestido con algún conjunto, no tenían más remedio que darte una chuche.
La casa de Laura, ¡llena de muebles calabaza!
Éste es Soponcio (aunque dicen que es en realidad Tórtimer disfrazado).
Lo mejor de las vecinas como Miranda, que son ricas y pijas, es que compran chuches especiales y de lujo. ¡Así da gusto asustar!
Celebramos Halloween y fuimos al Totakeke.
Cuando Migue llegó, Laura y yo nos escondimos.
Cuando sólo quedaba una plaza libre del primer turno, entró Dante, tuvimos que pedirle que se fuera, el último lugar estaba reservado para Marcia. Después de insistir un rato al Wi-Fi, Marcia puedo entrar.
En mi casa puse los muebles calabaza que tenía. A Migue le salió un bug: Veía las cabezas de calabaza que me dió Soponcio negras.
Si entrabas en las casas de los vecinos vestido con algún conjunto, no tenían más remedio que darte una chuche.
